Speed Fest, show accesible con impulso de Checo Pérez
Las camisetas en honor a Checo Pérez no solo se lucen en el Gran Premio de la Fórmula 1 entre octubre y noviembre, también fueron el ingrediente visual más presente dentro de la cuarta edición del Speed Fest, celebrado este 11 de junio en las instalaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez, donde compitieron más de 160 pilotos ante la mirada de más de 40,000 aficionados.
El Speed Fest cumplió con su expectativa de modelo de negocio: ser un evento accesible para aficionados al automovilismo de todas las edades y estratos sociales, mezclando los gritos de emoción desde niños de tres años que se subían a las réplicas de monoplazas para tomarse fotografías hasta abuelitos que disfrutaban de una cerveza mientras apreciaban de autos clásicos modificados en el área de paddock.
Sin embargo, uno de los objetivos más destacados del Speed Fest fue el cumplir el sueño de diversos aficionados que, por cuestiones económicas, se ven imposibilitados a asistir a un evento como un Gran Premio de Fórmula 1, pero que se dicen seguidores del automovilismo de toda la vida.
“Siempre hemos querido venir a un evento de la Fórmula 1, pero no nos alcanza y entonces ahorita (en el Speed Fest) es más fácil, más económico y también tenemos la experiencia de ver carros, carreras y de diferentes circuitos”, explican los integrantes de la familia Espíndola, dos adultos que pagaron 600 pesos por sus boletos y que pudieron meter a su niño menor de 12 años de forma gratuita.
Los representantes de la familia Espíndola, así como otras más, lucían sus jerseys en honor a Checo Pérez, con la marca de Red Bull Racing, mientras caminaban entre los autos de exhibición. El éxtasis que ha generado el piloto jalisciense durante su gran temporada en la Fórmula 1 propició que durante el Speed Fest su merchandising fuera el más vendido.
Los precios de una gorra de Checo Pérez iban desde los 200 hasta los 1,000 pesos, mientras que una playera para bebé estaba en 800 y las de adulto podían subir hasta 2,600. Eso era lo más caro para el presupuesto de las familias, quienes llevaban un promedio de entre 1,000 y 1,500 para pasar el día con bebidas, alimentos y uno que otro souvenir.
A pesar de eso, un evento del Speed Fest sigue siendo de mucho menor presupuesto que un Gran Premio de Fórmula 1, explican los integrantes de la familia Muñoz, quienes han asistido a todas las ediciones de ambos eventos desde 2019 y 2016, respectivamente.
“Si te gastas más en la Fórmula 1 porque vienes tres días. La cerveza cuesta lo mismo en el Speed Fest, pero nada más es un día, en cambio en la F1 la derrama que te genera comprar el boleto, comidas, bebidas o un souvenir, sí es bastante, pero son los ahorros de todo el año para eso. Acá los boletos nos los regalan, entonces ya nada más es lo que comes y bebes. En Fórmula 1 para los tres días me gasto como 7,000 pesos y acá son como 1,500 por persona”.
De acuerdo con datos compartidos a El Economista por parte de Enrique Limón, director de marketing del Speed Fest, el consumo promedio de un aficionado es de 400 pesos durante su día de visita al evento; dentro de lo más barato que se podía encontrar eran esquites de 50 pesos o nachos por 70.
El Speed Fest cumplió en su mezcla de atractivos para atraer a una amplia gama de targets. Una de las partes del show que más llamó la atención fue la carrera de los modelos Freightliner, automóviles del tamaño de un camión que generaban la expectativa de ver qué tan rápido podían avanzar debido a sus dimensiones.
También la exhibición de autos clásicos y de lujo, así como de réplicas de monoplazas de Fórmula 1, fueron de las que más captaron la atención del público para la toma de fotografías, sin importar las inclemencias del clima, que variaron desde las altas temperaturas (rozando los 30 grados centígrados) hasta una amenaza de lluvia en la intemperie del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Para cerrar el evento con énfasis estuvieron los movimientos rítmicos de la banda de rock Molotov, con canciones clásicas como ‘Amateur’ o ‘Gimme the power’, que mantuvieron el interés de los aficionados, sobre todo de los jóvenes y de aquellos que solo asistieron al Speed Fest para ver a dicha ejecución musical.
En años anteriores, el Speed Fest también contó con la participación de artistas como Paty Cantú y Morat, lo que ha sido un aliciente para el crecimiento de los aficionados. Según cifras de Enrique Limón, entre la penúltima y la última edición hubo un crecimiento del 15% en cuanto a la asistencia de mujeres, aunque reconoce que el target más asiduo siguen siendo los hombres entre 25 y 45 años.
“Qué bueno que regresó el Speed Fest, es un evento magno donde se presentan muchos clubs de racing muy buenos y es un espectáculo asombroso”, mencionó Hannia, otra aficionada que asistió incluso con una lesión en la pierna que la obligó a portar una muleta.
“Siempre he querido venir a eventos así, pero nunca he podido venir a uno de Fórmula 1. La verdad está increíble el Speed Fest porque sí está muy accesible en comparación de lo que cuesta la Fórmula 1, la primera vez que quise ir allí el boleto me salía arriba de 10,000 pesos para un buen lugar y ahorita es un boleto accesible de 300 con el que puedas acercarte bastante a los autos, sobre todo los niños, y eso está súper bien”, calificó Luis, otro aficionado que se dice de ‘hueso colorado’ al automovilismo.
Enrique Baca, Julio Rejón, Santiago Tovar y Majo Rodríguez fueron de los pilotos más aplaudidos dentro de sus respectivas categorías, el Gran Turismo y los tractocamiones, dentro de una tarde que se volvió a llenar de ruidos de motores y el calor del público aunque no fuera un Gran Premio de Fórmula 1, pero sí un espectáculo que abrió el show a múltiples targets.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/deportes/Speed-Fest-show-accesible-con-impulso-de-Checo-Perez-20220612-0064.html