Esa comentada política de descansos prohíbe que los equipos hagan descansar a sus jugadores en partidos que se espera que generen mucha expectación. Además, en partidos como locales tampoco se permite que los jugadores descansen salvo "circunstancias puntuales" y que en caso de hacerlo no lo hagan varios jugadores a la vez como sucedió en 2012, cuando Gregg Popovich dejó en el banquillo a Duncan, Ginóbili, Parker y Green en un partido frente a los Miami Heat de LeBron, Wade, Bosh y compañía. Aquello le costó 250.000 dólares de multa a los San Antonio Spurs.

Para evitar que los equipos les engañen con supuestas lesiones, la NBA exige pruebas médicas e información sobre los tratamientos que reciben los jugadores, aunque siempre ha sido flexible en casos de jugadores que tienen un amplio historial de lesiones como Joel Embiid o Kawhi Leonard. De hecho, el alero fue el último en hacer estallar esta polémica al perderse un partido contra los Milwaukee Bucks, que estaba marcado en rojo en el calendario.

El ahora jugador de los Clippers fue un claro ejemplo de cómo pueden funcionar las rotaciones de la NBA. La pasada temporada regular con los Raptors, Leonard descansó durante 22 partidos, lo que le hizo llegar a los 'playoffs' en perfecto estado para conquistar el anillo. Sin embargo, los equipos deberán tener cuidado con esto si no quieren ser penalizados por la liga.

Fuente: https://www.marca.com/baloncesto/nba/2019/11/27/5dde2c8fca474137018b458e.html