Antes de explicar el trayecto que ha recorrido los eSports en los últimos años, tenemos que definir ¿qué son? y en qué consisten estos juegos que podrían llegar a estar en Tokio 2020.

¿Qué significan?

El nombre de “eSports” proviene de Electronic Sports, que significa deportes electrónicos y consiste en crear competiciones profesionales de videojuegos, todo esto por vía Internet,  lo que hace mas fácil mejorar el numero de audiencia ya que sus torneos pueden ser seguidos por gente que vive en todo el mundo desde lo cómodo de su sillón, esto logró ser clave para un rápido crecimiento de la industria.

¿Quiénes lo hicieron popular?

Los eSports han crecido a grandes pasos en un lapso corto de tiempo, se han vuelto competiciones de gran audiencia en Europa y en Estados Unidos pero la gran causa de que esto detonara fue que las generaciones de ahora fueron niños que crecieron en la era de las consolas y del Internet, niños que aprendieron a adquirir los videojuegos y lo formaron como un pasatiempo “innovador” porque al fin y al cabo era un entretenimiento nuevo, se volvió un hobby para ellos como el futbol y el deporte fueron el pasatiempo y hobby de generaciones pasadas y exactamente como sucedió con el deporte los videojuegos se profesionalizaron y los mismos niños que lo adoptaron de pequeños ahora son mayores y han visto en los videojuegos una oportunidad de profesión rentable.

¿Qué son los eSports en la actualidad?

Estadios sin un asiento libre, repletos de gente que se apasiona por este espectáculo, retransmisiones que captan miradas de jóvenes de diferentes partes del mundo, League of Legends (El torneo estrella donde 24 equipos compiten jugando el popular videojuego League of Legends) se vuelve tema de conversación para el publico gamer, grandes cifras de dinero como premios al campeón en sus torneos. Todo esto es lo que genera los eSports en la actualidad.

Datos que rodean a los eSports:

·         En 2013 se repartieron 25 millones de dólares en premios.

·         Industria adolescente que registra 696 millones de dólares de ingresos en 2017.

·         Su audiencia alcanzará los 215 millones de usuarios para 2019.

·         Sus ingresos apuntan a 1,500 millones de dólares para 2020.

·         Un jugador profesional llega a ganar 2,000 dólares al día.

·         Carlos “Ocelote” Rodríguez gana 700,000 euros anuales entre premios, sueldo, promoción de productos y merchandising. 

·         45 millones de espectadores en Twitch (Plataforma streaming de Amazon donde se siguen las transmisiones de las competencias).

·         Los eSports captarán más sectores de otras industrias en los siguientes años.

El deporte no desaprovecha y buscara invertir e incorporarse al monstruo que esta ocasionando los eSports y tal cual equipos europeos como Paris Saint German, Ajax FC, Manchester City, Valencia, West Ham, Real Madrid, cuentan ya con equipos enfocados totalmente a los eSports y generan tanto impacto que incluso en el mercado de fichajes ya se compite entre los equipos por fichar a los mejores jugadores justo como sucede en el futbol tradicional.

PSV Eindhoven equipo de futbol profesional les da un trato similar a sus jugadores de futbol como a sus “cyber jugadores” por mencionar un buen ejemplo. Sus jugadores de eSports tienen acceso a todas las instalaciones y servicios del club, también cuentan con un lugar en la foto oficial con el equipo del PSV Eindhoven, e incluso visten los colores de la institución en cada torneo a disputar.

El futuro para los eSports…

Los aficionados de los eSports son gente apasionada, gente unida, gente joven y comprometida, son multitud de gente que podría superar en un futuro audiencias del Super Bowl o de la final de la Champions League.

Con estas cifras impactantes el deporte aprovechará lo que genera los eSports para lograr captar a un público joven que no consume de las mismas formas que generaciones lo hacían anteriormente y así mejorar sus ingresos un 7% en los próximos años, en pocas palabras, el deporte innovará y va subirse al camino de los eSports que prometen grandes cosas en un futuro no tan lejano.

Por Marco Abdiel Sánchez Silva