En 2015 Marcelo Gallardo lo contrató luego de verlo jugar en Newell’s Old Boys de Rosario. Sabía que se convertiría en el lateral del equipo que en 2018 vencería en la final de la CONMEBOL Libertadores en Madrid a Boca. Hasta el día de hoy es uno de los ídolos de los fanáticos y ya confirmó que desea terminar su carrera jugando en River.

Se trata de Milton Casco, jugador que tiene una historia que hasta ahora resultaba desconocida, pero que se animó a contar en una entrevista con el sitio Infobae. “Trabajé con el papá de un amigo que era maestro mayor de obra. Nosotros lo jodíamos para que nos diera changas para ganarnos unos pesos. Lo hacíamos para juntar unos manguitos”, dijo el jugador nacido en la provincia de Entre Ríos.

“Es un trabajo muy pesado, de muchas horas. La verdad que te deja como enseñanza que uno tiene que hacer sacrificios para poder llegar a tener lo que uno quiere. Nosotros no levantamos paredes, sino que hacíamos la mezcla o entrábamos los ladrillos. Trabajos pesados, más que nada. Imaginate si levantábamos una pared y la hacíamos mal, la teníamos que tirar abajo y nos comíamos una cagada a pedos”, agregó.

En su llegada a River, Casco fue criticado por los hinchas de River, que luego con el correr de los partidos lo comenzaron a reconocer como un buen jugador y un importante valuarte para la defensa.

Desde que comenzó a jugar en el "Millonario", de la mano de Marcelo Gallardo, Casco ganó 7 títulos: 1 Copa Libertadores, 2 Recopas Sudamericanas y 3 Copas Argentinas y una Supercopa. También fue convocado para la Selección argentina en reiteradas oportunidades.

“Siempre fui un convencido de que podía jugar en River. Nunca dejé de trabajar y pude revertir la situación. Gallardo siempre me apoyó, sabía lo que yo podía dar”, comentó quien está seguro de querer retirarse con la camiseta del equipo “Millonario”.

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