Arquitectura del héroe deportivo
En algún momento posterior de tu vida te levantarás de tu sueño con ojos abiertos y te dirás: “Es cierto, me tocó vivir al lado de una leyenda, así que lo puedo testificar”. Y tus hijos o nietos te dirán: “Mmmh. Ok, sí”.
Enero de 2022 arrojó dos grandes ejemplos de lo que el deporte puede proveer en cuanto a aportaciones de la cultura popular física y mercadológica.
La consagración del tenista español Rafael Nadal como máximo ganador masculino del Grand Slam y el retiro de Tom Brady de la NFL como el mariscal de campo más triunfador de la historia deben invitarte a la reflexión.
No en todas las épocas existen oportunidades para convivir con el mejor en cada disciplina, aunque también es verdad que los recursos tecnológicos apoyan la generación de deportistas de élite.
“Ahora son más longevos y tienen una mejor tecnología”, argumenta Francisco Sánchez, excelente periodista especializado en deportes y editor de Índigo Fan, de Reporte Índigo. Tiene toda la razón, pero no todos estos personajes poseen una marca ejercitada de tal manera que los posiciona como una figura que trascenderá la época en la que respira.
Se trata en este caso reciente de estos deportistas que no solamente son cracks o gente que la rompe en su respectivo escenario.
La imagen de estos seres de leyenda queda para la posteridad por diferentes factores que vale la pena mencionar.
No se trata solo de decir que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo tuvieron una rivalidad de la que el mundo fue testigo en las primeras décadas del Siglo XXI, sino que algo más poseen en su estructura que les acompañará por siempre.
Estimado fan, es cierto que la edad no determina el criterio y, sin embargo, vaya que influye. A muchos integrantes de las generaciones Millennial y Z les parecerá que el mejor futbolista de todos los tiempos es Messi o Cristiano porque les tocó vivirlo. Sin embargo, recuerda que Edson Arantes Do Nascimento ‘Pelé’ no ha muerto en la vida terrenal ni morirá en el multiverso.
A sus 81 años O Rei sufre diversos males de enfermedad, pero ya enriqueció con vida terrenal las páginas de oro en la historia del deporte.
Tricampeón en los Mundiales de futbol, en 1958, 1962 y 1970, el brasileño no solo fue un goleador despiadado, cuyas cifras comenzaron a alcanzarse más de medio siglo después. Se retiró en 1971 tras anotar mil 279 goles.
Su prominente figura fue la imagen preferida por diferentes marcas que contrataron el ‘10’ de dieces del Scratch.
Un asunto importante es que las marcas deportivas buscan el respaldo de las marcas personales de los astros por la asociación de valores.
Es por ello que Pelé, aún muchos años después de su partida como jugador profesional activo, fue emblema auténtico de diversos bancos en el mundo. ¿Qué es lo que desean los clientes de las entidades financieras? Simple, que su dinero, riqueza o posesiones no peligren.
Firmas de servicios financieros, entre ellas, el Banco Interamericano del Desarrollo, Santander y Mastercard, vieron en él algo más que su inteligencia sobre el terreno de juego y su destreza con el balón: su eterna sonrisa, sus referencias respetuosas con el rival, sus palabras de afecto para sus compañeros, y su comportamiento público intachable. Ejemplar dentro y fuera de las canchas. Una persona así inspira confianza.
A Pelé no le tocó la explosión del marketing deportivo, pero fue uno de sus precursores como vehículo de muchas marcas.
En los años 80 y 90 tuvo un principal competidor en el bazar de la nostalgia, Diego Armando Maradona, marca siempre interesante, proveniente de quien hizo su fortuna como jugador de futbol sobre la cancha, pero los factores extradeportivos le frenaron contratos millonarios. El ‘Pelusa’ asociado inmediatamente por sus adicciones y el recuerdo de la trampa en el gol de la mano de Dios lo hacían un sujeto poco confiable para algunos sellos comerciales, a pesar de ser un indiscutible ídolo de masas.
Constituyen lo épico, del latin epicus, aquellos hechos heroicos de los grandes personajes que dicta la leyenda, relación de hechos sobrenaturales que llega a ser conformada por la realidad y el mito.
Una cualidad adorada por las marcas deportivas es el carácter épico que rodea a ciertos personajes. Saber levantarse de las caídas es un insight poderoso que dota de valor a las figuras del deporte, que entonces es, por lo mismo, una actividad solo para quienes son capaces de eso y mucho más.
Unos de los negocios más jugosos en torno al deporte es el de las apuestas. El encanto justamente radica en la incertidumbre por el resultado. Todo puede pasar en este terreno tan fértil de historias épicas.
Horas antes de la Final del Abierto de Tenis en Australia Nadal ya era un ente reconocido por su pundonor y respetado por su palmarés. Ya hasta allí. Los algoritmos favorecían a sus oponente con 68 por ciento de ventaja como favorito. En este caso, el ‘David’ sobre la arcilla era el veterano de 35 años de edad que ya había hecho mucho con refrescar los recuerdos de sí mismo en esta edición y la mayoría pensaba que no podría vencer al ‘Goliat’ circunstancial, el ruso Daniil Medvedev, un tenista de 25 primaveras que iba en ascenso. La épica contó algo muy distinto.
Después de tener dos sets en contra, además de estar 3-2 abajo en el tercero con cero-40 en el sexto juego, el español que debió reponerse de malestares estomacales en las etapas previas, doblegó la lógica con un pundonor del tamaño de su trayectoria.
En cuanto a números, de esta manera Nadal es el puntero de la tabla histórica de ganadores de Grand Slams con 21, uno más que el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic, quien por su lado adquirió fama con su numerito del berrinche antivacunas que le costó ser deportado sin disputar el evento –en la versión femenina habrá que decir que la líder es Margaret Court con 24 GL, Serena Williams con 23 y Steffi Graf con 22–.
Según Business Insider, en total, su fortuna está estimada en más de 200 millones de dólares, además de que posee barcos y aviones y autos, entre ellos sus favoritos, un Aston Martin y un Ferrari.
En 2021 reportó ingresos por 34.5 millones de euros, casi 39 millones de dólares por patrocinios, entre ellos de Nike, Babolat, Mapfre, Movistar y LG.
Por si fuera poco, al cierre de esta columna se registró una iniciativa ciudadana en Palma de Mallorca para que el aeropuerto de esta ciudad española lleve su nombre, y el nacido en Manacor, localidad interior, ya agradeció la distinción: “¿Quién soy yo para negarme?”.
La onda crypto también encierra a Rafa: Autograph que realiza memorabilia de NFT’s anunció su fichaje en exclusiva.
Lo épico se torna entonces en histórico cuando los grandes episodios se acompañan de triunfos.
La crítica es aliada de los cracks del deporte, porque así como ninguna persona es ‘monedita de oro para caerle bien a todos’ como diría el filósofo de la canción popular mexicana Cuco Sánchez, como provocadores naturales de la opinión masiva deben aprender a convivir entre pétalos y espinas.
A sus 44 años de edad, Tom Brady confirmó oficialmente su retiro de los emparrillados, no sin antes presumir de una piel muy gruesa y portar en sus falanges siete anillos de Super Bowl, conquistados a lo largo de 22 temporadas, y superar los conseguidos por cualquier otro equipo, su ex New England Patriots y Pittsburg Steelers que acumulan seis cada uno.
Además, después de hacer a Patriots un equipo de época condujo a los modestos Tampa Bay Buccanners a ganar el SB de 2021 y su segundo de la historia.
Tom fue afectado por situaciones ajenas a su desempeño en el campo: el Spygate –en el que su coach Bill Belichick fue penalizado por la liga tras videograbar las señales que enviaban sus colegas de los Jets desde una zona no autorizada– y la Tuck Rule – jugada aprobada por los árbitros en enero de 2002 que los detractores de Brady definen como una mentira que benefició a su equipo en su estreno como titular de Patriots ante Oakland Raiders en sus primero–. También superó cada ataque como a sus adversarios. ¿Habrá alguien más épico que él en la NFL?
Forbes registra la fortuna de este mítico QB: más de 291 millones de dólares, de acuerdo –cifra de Spotrac– y 160 millones de dólares por sus contratos fuera de la cancha, es decir, sus sponsors de marca personal, entre los que se destacan Under Armour, Hertz, Fanatics y Subway, para superar los 450 millones de billetes verdes y darle otro blasón, el de líder de ganancias de toda la historia de la NFL, para superar al también astro Peyton Manning, quien se fue de la liga en 2015 con 400 millones de dólares en la bolsa.
Brady supo además emprender durante su carrera como jugador, porque en 2020 inauguró su propia compañía de medios en Hollywood: 199 Productions.
La arquitectura del héroe deportivo es especial, única. Es determinada por la personalidad y desemboca en una marca personal gladiadora.
En definitiva la mejor manera de salir de la depresión por los momentos críticos de una era pandémica: Acude a leer y repasar –una vez más– la historia de tu héroe deportivo favorito. Seguramente, tu vida mejorará.
Fuentes externas: Forbes, Spotrac, Chicago Tribune, Business Insider, Columnas del autor en El Heraldo de México, MedioTiempo.com, ESPN y Fan Datos de CID Consultoría
Fuente: https://www.reporteindigo.com/opinion/arquitectura-del-heroe-deportivo-deporte-figuras-consagradas-imagen-recursos-mercado/